lunes, 26 de noviembre de 2012

La buena vida




Quién pudiera dar la definición exacta de buena vida de forma universal, con los pasos y las indicaciones a seguir, y aprenderla a vivir.
Supongo que eso es algo de lo que nos encargamos nosotros, de decidir el tipo de vida que para nosotros responde al término de “Buena Vida”, sin embargo la decisión de los problemas y lo que el azar pone en nuestro camino no es cosa nuestra. Ahora bien, depende de nosotros la forma en que afrontemos , vivamos y nos desarrollemos como individuos.  Soy partidaria de los pensadores que definen la vida como un libro en blanco, puesto a nuestra disposición para ser narrada la historia de nuestra existencia, de la que somos guionistas, y a la vez actores protagonistas.
Como seres únicos e irrepetibles, no es posible fijar un modelo de vida a seguir, un modelo generalizado para los humanos de lo que es una “Buena vida” puesto que los puntos de vista en qué es lo correcto o no nunca serán los mismos, porque vienen regidos por nuestra propia personalidad y forma de pensar, aunque esta se vea a veces dirigida por normas morales o experiencias. Al igual que es limitada por nuestros miedos, como lo es el miedo a fallar, a fallar a los que demuestran estar a la altura, y ser grandes personas, pero que también podemos tomar como ánimo para crecer .Es importante aprender de la vida de personas, que han sabido vivir de forma  plena y se hayan establecido como ejemplos de vida universales aunque dependiendo de un punto de vista u otro pueden ser admirables o simplemente una entre tantas maneras de vivir. Tener un tipo de ideología, o un punto de vista plasmado en el modelo utópico de buena vida que querríamos seguir, como apunta F. Savater,  no significa sustituir quienes somos por ser y vivir la vida de otro.
A pesar de la libertad de decisión y de caminos que podamos escoger, nuestra vida viene condicionada por una serie de circunstancias y acontecimientos que actúan como agentes externos, pero que afectan a nuestra forma de vivir. Por eso, por encima de los problemas, lo que para mí son designios de Dios debido a mi ideología, todos tenemos en mente un determinado fin al que llegar mediante los medios que ponemos para superar y avanzar durante nuestra existencia.
Como guionistas, podemos aferrarnos a distintas categorías de teatro, aún siendo completamente dueños del carácter del protagonista que interpretamos, tendemos a un género de teatro al escribir, en el que plasmamos y centramos los valores y enseñanzas que queremos adquirir.
De forma universal, todo ser humano , por el simple hecho de serlo tiene, de base, una serie de derechos y deberes, que, junto con la moral, están dirigidos a mejorar su desarrollo tanto individual como en sociedad; lo que no define de ninguna manera, quién queremos llegar a ser en esta vida.
Pienso que la vida de las personas no debería ser categorizada de buena vida o no por la gente que habla sobre sus acciones y obras aquí en la tierra una vez esa persona ha pasado a la otra vida. Para mí una buena vida debería ser evaluada por el mismo individuo que la vive, y no cuando es terminada, sino día a día, de manera que la oportunidad que se nos es dada todos los días de tener un nuevo comienzo no sea desechada hasta el día final, cuando ya no podamos hacer nada para cambiar aquello que en su día no hicimos como deberíamos haber hecho para estar contentos con nosotros mismos.

Por eso, yo, a día de hoy, busco amar, dar, crecer, formarme como persona, para, algún día ser alguien. Me gustaría mediante la felicidad llegar a ser alguien que mereciera la pena conocer por lo que es en sí misma y que aportara desde su lugar, lo máximo posible al mundo y los que le rodean para así, estar a la altura de lo que Dios desea de mí

No hay comentarios:

Publicar un comentario