miércoles, 12 de septiembre de 2012

Como ovejas que siguen a su rebaño

Pienso que seguimos el modelo impuesto  a seguir como ovejas, que  todos decimos creer en Dios y practicar nuestra religión como los mejores. Pero, ¿acaso lo conocemos como para llamarlo padre?
Dios nos da un modelo de vida a seguir, en la biblia nos explica de qué se trata, nos cuenta parábolas con las que entender todo lo que no podemos ver y que es inentendible en un principio.
Cómo puedes defender tu religión y acusar otra si ni siquiera conoces en qué se basa. 
Y ése, es uno de los momentos en que Dios nos dice que no juzguemos sin conocer, que las apariencias engañan, y es todo aquello que te tiene que decir esa persona lo que cuenta a la hora de ser críticos.
No podemos ir por la vida ciegos a otras culturas, otras formas de pensar, otras hipótesis de otros pensadores y científicos.
No es mas cristiano el que se tapa los ojos y oídos y deja la boca abierta para defender su religión ante otras opiniones y afirmaciones de que Dios no existe o que simplemente, se puede vivir sin él.
El verdadero cristiano, es aquél que lee la palabra de Dios diaria, que se interesa por conocer a Jesús, que quiere conocer el plan que Dios tiene reservado para él y tiene plena fe en ello (aceptando toda clase de obstáculos sin perder la esperanza de que Dios tiene un plan para él). Un verdadero cristiano es visible a simple vista, pero no por sus cruces al cuello, o rosarios en las manos, sino por sus acciones. Jesús mismo era creído allá donde fuera sobretodo por que era lo que decía, es decir, decía que curaba enfermos, le pedían ayuda, y los curaba, o decía poder hacer milagros y lo demostraba. Porque, ¿qué clase de cristiano es aquel que dice mucho, va mucho a misa, y después todo eso brilla por su ausencia en sus acciones si no es un completo hipócrita?
Pues bien, a un verdadero cristiano,capaz de cumplir lo anterior y más, todo lo que Jesús nos enseña como modelo de vida, no le hace falta ir por la vida a ciegas y siguiendo al rebaño como una oveja más. Éste tiene ideas claras y propias, pues las aprende del evangelio y no de lo que le dicen. Éste no tiene miedo a escuchar ideas contrarias a la Biblia ni a la palabra de Dios, porque tendrá argumentos suficientes para, despues de escuchar poder reconocer la verdad en tales afirmaciones, opinar sobre las que para él no tienen sentido de razón sin que su Fe se vea alterada en ningun momento

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