domingo, 7 de octubre de 2012

Una nación con una única Patria por la que luchar





Pienso que la política de un país es como los actos de las personas, definen la personalidad y la forma de ser. La política no son solo palabras, ni se caracteriza por ellas, sino por hechos. Una de las definiciones de política es el conjunto de Orientaciones o directrices que rigen la actuación de una persona o entidad en un asunto o campo determinado. Pues, si bien la política de un país actúa de una forma determinada, estas actuaciones definen a la nación. Si hablamos de definición, hablamos por consecuente de representación, es nuestro deber, como ciudadanos y, por tanto, miembros de nuestra nación, elegir a los representantes de nuestro país, de manera que sean fieles a nuestro ideal de sociedad, que busque el bien común y no el éxito material que últimamente guía y mueve este mundo. Tan pobre puede llegar a ser un país que lo único que tiene son recursos materiales, sin cultura ni tradición, y es eso lo que parecen perseguir estos partidos actuales. Ahora bien, en tiempos de crisis cuando aquello construido sobre algo tan inestable como los bienes se derrumba, es cuando la sociedad, y los ciudadanos  se apollan en aquello que se supone, es eterno: religión, valores, familia y Dios.

Por eso queremos representantes cuyo objetivo sea fortalecer, cuidar y defender ante todo esos pilares que junto a la cultura, marcan la diferencia. Es tiempo de fortalecer, pero desde cada pequeño vinculo, empezando por la familia, es decir, luchar contra la crisis que afecta a las nuevas decisiones de libertadque últimamente se toman a la ligera sobre algo tan importante como el matrimonio, y que afecta no solo a los miembros del círculo, sino mas abiertamente al comportamiento de estos frente a la sociedad; tiempo de Fe y esperanza que no nos quiten las ganas de trabajar para levantar entre todos, con orgullo, aquello por lo que tenemos que sentirnos parte de algo grande e importante como es nuestra Patria; tiempo de promulgar una serie de valores, que, actualmente la juventud, el futuro, carece de ellos, y que deberían de ser estandarte de nuestra política representante, pues, religiosos o no, toda sociedad acepta como propuesta moral el seguimiento de unos valores, que vienen a ser los que el cristianismo y Dios proponen, así pues todos y cada uno de nosotros somos representantes de poner nuestro pequeño grano de arena para formar esa utopía a la que nuestro partido se deberá dirigir.

Y como último y esencial medio de salir y levantar aquello que poco a poco se desmorona, es la unión de esta sociedad como una sola nación que, con esfuerzo y orgullo, se siente responsable de abanderar a nuestra Patria siguiendo la idea de comunión que Dios propone haciendo de esta sociedad ante todo Española, actualmente tan dividida una unión común con un fin y objetivo de superarse como País.

No hay comentarios:

Publicar un comentario